jueves, 23 de mayo de 2019

SIMPLEMENTE ORGULLO

   




     


       Se acerca un año más el 28 de Junio, día en el que se celebra el orgullo gay.


      Parece mentira que aún estando en pleno siglo XXI tengamos tanto que
avanzar en algo tan natural como el amor entre dos personas. ¿Qué más da que
sean del mismo sexo? ¿Acaso a mi me perjudica con quien se acuesta o se levanta
cada cual? ¿Por qué tengo que dar explicaciones de si soy gay o heterosexual?
Si a mi nadie me juzga por mis gustos sexuales, ¿quiénes somos para juzgar a un
semejante por tener gustos diferentes? 


      El amor es amor. No entiende de colores ni de género. No tendríamos que
hablar de armarios o de aceras. Cada cual camina y sale de donde le apetece
en el momento que lo considera oportuno. Todos, bueno, casi todos somos
capaces de crear una familia y tener hijos, ya sean naturales o adoptados, lo
importante es enseñar a esos niños que el respeto y la comprensión está por
encima de todo, siendo indiferente si esa familia es de hombre y mujer, monoparental
o compuesta por dos personas del mismo sexo. Lo primordial es que se les inculque 
algo tan necesario como el respeto a los demás. Un respeto, que hará mucho más
fácil la vida en este loco mundo en el que vivimos. 


      Todavía queda una parte de la sociedad, que considera la homosexualidad como
una enfermedad…bueno,más bien la enfermedad está en el cerebro de aquellos
que piensan así, y eso por desgracia si que no tiene cura, y además crea alergia, sin
ir más lejos a mi me salen salpullidos cuando me tropiezo con algún ser así, y lo peor es
que no encuentro ningún repelente para que no se acerquen, así que habrá que tirar
de ingenio y respirar hondo para no tener que ponernos a su altura.


      Estoy segura, o al menos es mi deseo, que muy pronto todo esto quedará en
cosa del pasado. Y seguiremos celebrando ese día, no porque sea necesario llamar
la atención sobre el colectivo LGTB que tanto tienen aún por lo que luchar, sino
porque ¿a quién le amarga una fiesta? Además tenemos la inmensa suerte de que
la ciudad que más afluencia de público tiene en toda Europa, está en nuestro país, y
se trata de nuestra capital, Madrid, donde se congregan cada año más de dos millones
de personas que disfrutan de un día lleno de color, música, baile y sobre
todo, acercamiento.


     Aprovechemos para ponernos las plataformas y dar rienda suelta a la Drag Queen
que algunos y algunas llevamos dentro. Pongámonos en los zapatos del 
prójimo y sabremos que tal se anda.

      Pero sobre todo, sintámonos orgullosos de ser abiertos de mente y corazón. 

      Love is love. 

      Feliz vida.

      Dedicado a todos mis amigos y amigas, y a los desconocidos, que aún siguen
luchando por una igualdad que les corresponde por derecho, y por los que siento simplemente, ORGULLO.